Énfasis en el proceso.

"Educación liberadora"
Autor: Mario Kaplún

Libro: Una pedagogía de la comunicación 

Hablaremos del tercer modelo de educación: el endógeno. Este se centra en la persona y el aspecto más importante es el proceso.

Paulo Freire es el principal precursor de este modelo pedagógico, el cual es llamado “educación liberadora” o “transformadora”.

Se centra en: acción à reflexión à acción

Es decir, se elabora como una pedagogía del oprimido, donde es una educación para la democracia y que además es una acción transformadora.

Se habla de una educación que forma y transforma al sujeto. “Nadie se educa solo; sino que los hombres se educan entre sí mediatizados por el mundo”, siendo esto el proceso educativo. La educación es entonces, un proceso que está en constante cambio, donde el sujeto está inmerso a descubrir y elaborar. Lo que el sujeto realiza es que se apropia el conocimiento. El educador ya no es el que enseña y dirige, sino que más bien, el que acompaña al otro para que pueda estimular el proceso de análisis y flexión.

La parte central en este tipo de educación es que el sujeto aprenda a aprender que pueda ser capaz de deducir, relaciona, elaborar síntesis, es decir, que tenga una consciencia crítica. Que haya en el educando una participación activa, que sea participativo puesto que, si no se involucra, investiga y se hace preguntas no podrá llegar a un verdadero conocimiento. “Sólo hay un verdadero aprendizaje cuando hay proceso; cuando hay autogestión de los educandos”. Además, que en esta educación no existen los errores sino los aprendizajes.

Este tipo de educación se lleva a cabo en grupos donde gracias a las experiencias que tienen con los demás aprenden, ya que “nadie se educa solo”. El educador, por lo tanto, esta para poder facilitar el proceso de aprendizaje, para ayudar al grupo a que exprese y aporte la información que necesita en este proceso. Los valores comunitarios toman un papel importante, como la solidaridad, la cooperación, la creatividad, el valor y por su puesto la capacidad de cada uno de los individuos, para que todos juntos puedan llegar al conocimiento. Por lo tanto, la educación es un proceso permanente que está abierta a lo cambios.

En un ámbito psicosocial y cultural se quiere llegar a:

• Que el educando tenga consciencia de su valor como persona.
• Que el sujeto de clase popular no tenga la idea de inferioridad y que pueda restaurar su autoestima para que pueda tener confianza en sus capacidades.
• Que la educación es una responsabilidad social, donde se tomen en cuenta a los excluidos, ya que núcleo de este tipo de educación es la libertad.

El objetivo es que el sujeto piense y que pueda llevarse a transformar su realidad.

Lo que importa es el ejercicio que hace el educando, una actividad crítica frente al problema y no a la alocución del educador con respecto al problema. La información es necesaria y debe de tener una problematización a una necesidad o inquietud del grupo, si esa inquietud no es suficiente en el grupo, el educador deberá de analizar para que puedan surgir esas inquietudes, es decir, problematizar porque solo así aportará la información y posteriormente el grupo las incorporará y las harán suyas. Los educandos son quienes dan puntos clave para la formulación de los mensajes.

En cualquier tipo de sociedad las personas necesitan adquirir conocimientos y destrezas. Se debe de utilizar una orientación global en dónde haya problemáticas y que los educandos sean participativos. A partir de esto, se pueda aprender conocimientos y destrezas instrumentales, mientras que al mismo tiempo conoce la realidad y lo que está a su alrededor, que desarrolle su consciencia crítica a través del diálogo y de una acción transformadora.